octubre 11, 2008

Inside in, inside out

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A veces no podría estar más fuera del mundo y tan dentro. I mean, sábado de octubre, tarde ideal, y yo acostada entre las páginas de la Rolling y el Sí! o haciendo lo que mejor me sale: todo el día, nada.
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Apenas si dejé que el día entre por la ventana de mi pieza y me vea con el delineador corrido, las rodillas raspadas y despeinadísima por haberme quedado dormida anoche con las zapatillas puestas, apenas llegué de un lindo viernes. Bueno, al menos hasta que me decidí a dar una vuelta de manzana (por fin, en short).
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Igual, todos los días como ayer, siempre que terminan en mi cabeza empieza a girar que no es lo mío. No hay mejor forma de explicarlo... Es que por más que la pase genial, esté con gente que quiero y me ría de mil idioteces sin saber por qué, siempre me siento ajena a ese tipo de cosas.
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However, no es que me arrepienta... Pero hoy quiero estar conmigo.

2 comentarios:

Dante Julián dijo...

yo los sabados no tolero estar solo, odio pensar xP



y hora t hable por msn, asi que chau(?)

Alan dijo...

Muy bien patiná que es lo mejor que hay! yo me voy ahora jaja
Lindo blog! saludos y buena vida :)