enero 03, 2010

Fue lindo mientras duró...

...pero ahora quizás lo dedique -aunque lo más seguro es que lo deje de usar, porque si me cuelgo con un blog imagínense con dos- a la música y las películas.
http://piecesofyouth.blogspot.com va a ser más personal. Sí; como lo fue éste o quizás más, así que es probable que a pocos les incumba su contenido.

Chau bloggie, te quiero (?)

PD: Ya fue, no lo uso más. El nuevo para todo.
PD2: Soy una indecisa de mierda.

diciembre 26, 2009


You smell just like
Christmas...
to me.

diciembre 07, 2009

Dos sonrisas

Una noche de noviembre Juana se encontró con Martín en la estación del tren. Viajaron juntos hasta la terminal. Él tenía los auriculares puestos y ella leía un libro; nunca fue necesario hablar siempre. Juana le leyó un fragmento y Martín le regaló una canción, justo antes de llegar a la ciudad.

Juana caminaba hacia la parada del 39 mientras Martín compraba cigarrillos en la terminal. Paso a paso, ella iba pensando en no pensar en qué decir, en cómo actuar; ella iba pensando en dejar fluir.Juana vio a Martín volver y de un suspiro echó a volar su nube de pensamientos.
- ¿Querés un Camel? – Le dijo Martín y, mientras le mostraba el atado, agregó - ¡Mirá! Son de los viejos.
Ella, con un brillo excepcional en sus ojos y un nudo en la garganta, asintió con la cabeza mientras sacaba el encendedor de su cartera.

Entre risas, Juana le recordaba aquel Camel de los primeros que compartieron, hablando de las fotos que sólo ellos ven en el cielo interrumpidas por los postes de luz, los cables, los carteles y el verde de algún árbol gris… en invierno, en El Palomar.

El colectivo. El obelisco. La caminata. Iban entrando al nightclub que ella lo llevó a conocer. En aquel sitio del que tanto le habló, lo imaginaba entre el humo dulce y los tragos, escuchando The Smiths y viendo videos de las películas que a los dos tanto les gustan.

- Esperame, voy al baño. – Le dijo Juana a Martín con un nerviosismo que se dejaba entrever sutilmente en el tono de su voz.
Ella corrió a mojarse la nuca y se miró al espejo reprochándole el no reflejar su interior. Se despeinó y habló consigo misma una vez más y la última.Juana se preguntaba cuán vacía era su mirada a veces. Casi cinco minutos viéndose fijo al espejo y lo único que vio en sus ojos cafés fue que aquel brillo que Martín les daba ya no estaba ahí… y dos segundos más tarde supo que anhelaba incontrolablemente abrazarlo.

La joven corrió a darle un abrazo como aquellos que solo se daban cuando era necesario (y eso que casi nunca lo eran porque, usualmente, mirarse alcanzaba). Tuvo miedo de no poder soltarlo, pero lo hizo. Para ella el tiempo pasaba a mil; medio minuto en los brazos de Martín era sólo un segundo en la interpretación del tiempo según Juana. Se aseguró de abrazarlo lo suficientemente fuerte durante un instante. Fue mucho más significante que sólo la camisa a rayas de Martín sobre su torso.

Juana sacó las manos de la espalda de su amigo y sugirió ir a buscar algo de tomar.
- Dos tequilas, por favor. – Dijo Martín casi leyendo la mente de Juana.

Se sentaron a fumar y ella lo miró directo a los ojos hasta que rompieron a reír.
- ¿Sabés qué es la risa? – Le preguntó a Juana a Martín y prosiguió – Es más que la exteriorización del sentido del humor. Sí… Es la sensación de alivio después del miedo. Cuando te miro y me hacés reír, se va la inquietud que antes me daba mirar a través de tus ojos sin saber cuánto más pueda hacerlo… Sin saber cuánto más pueda mirarte sin decirte que no necesito hacer nada al respecto, pero amo amarte.

Juana sonrió como una expresión tenue de alivio y quietud. Martín sonrió también.

octubre 25, 2009

Soledad

¿Acaso no estamos solos? Todos. Vos y yo; una mujer en la parada del colectivo; un hombre viendo TV a las 3 de la mañana; aquel que, aún rodeado de gente, está varado en un desierto… en el vacío... solo. No depende de las circunstancias sino de nosotros mismos sentirnos solos, o no.
¿Cuándo sentiste que no estabas solo? Alguien te hizo reír cuando solo podías llorar, quizás lloraste pero de tanto reír, o te abrazaron cuando estabas triste, tal vez contaste mil historias y te dieron mil consejos… Alguna vez, estoy segura. Pero no estar solo es mucho más que estar en compañía. No es querer y que te quieran. No es caminar de la mano por el boulevard. No es tan simple y, si lo fuera, ¿acaso tendría el mismo valor?
“Carencia de compañía” dice el diccionario sobre la soledad. Si entendemos la compañía en concepto de la vinculación con otra persona, estamos ignorando el sentimiento… que es lo primero a ser considerado al hablar de soledad. ¿Quién nos acompaña en el sentimiento, a cada uno de nosotros? Como si estuvieran totalmente en cada detalle de la alegría, el desconsuelo, el miedo, el amor… Lo cual resulta imposible si, para empezar, tenemos que codificarlo para hacerlo saber; que ni siquiera es lo mismo que hacerlo sentir.
Cuando los sentimientos no tienen ninguna exteriorización (sean palabras, acciones, gestos o cualquier cosa que los haga notar), generalmente, no pueden ser interpretados. Esto los limita al cuerpo y, de más está decir que no hablamos de sentir con el cuerpo. Pero sentir es… como el ADN: nadie más que uno mismo lo lleva en sí. Así es que no pueden acompañarnos en algo que no sienten también, con la misma intensidad.
Quizás noten en tus ojos que algo anda mal, que tuviste un gran día o lo que sea, siendo esto físicamente imperceptible. Podemos entenderlo como una conexión en la que no terció el cuerpo y sería lo más cercano a no estar solo. Este tipo de vínculo es, al menos para mí, el más hermoso que se puede establecer entre dos personas. Y nada puede deteriorarlo; trasciende la piel, las palabras y todo aquello que no sea el sentimiento en sí.
Estar acompañado y sentirse asimismo es una conexión que empieza por uno mismo. Si no estás en contacto con lo más profundo de vos, es probable que nadie más pueda estarlo. Y, en ocasiones, nos olvidamos de nosotros mismos, ¿no? Es ahí cuando nos sentimos solos y lo estamos, consecuentemente.
Estando solo se aprende a estar con uno mismo… para ser uno mismo y no sentirse solo.

La fusión

Lo verás cuando te filtres en mis ojos
Y sabrás cómo te miro cuando cantas
Temerás mientras me atas al delirio
Pues seguro lo pintaste encima mío

Si logras la fusión
Del mundo que hoy creaste para los dos
Y aquello que es real
Déjame saber...
Para hacerte saber
Que quiero que me mires como yo
Para hacerte sentir
Que ya no hay qué temer
Y dejes de trazar
Alas a una desilusión
Que nunca estuvo en tu planeta
Ni en mi realidad

Si logras la fusión
De las miradas paralelas encontradas
Entonces déjame saber...

El cielo

Para alcanzar el cielo basta sentarse en el balcón o recostarse en el pasto a mirar, o más bien, a admirar… Pero no con los mismos ojos de siempre. Visualizando su valor, focalizando en los sentimientos más profundos y reales. Ya no suena tan simple la idea de alcanzarlo. Más comúnmente en la infancia, alguna vez nos preguntamos qué es, cómo es o el por qué de su color.
El cielo no existe e invade cada rincón. No se compara con nada y lo es todo también. No es de color y sus tonos son los más profundos que puedan apreciarse. El cielo es para todos y… pocos pueden alcanzarlo.
¿Quién lo alcanzaría? Todo aquel que intente. ¿Cuántas veces aspiraste alcanzar el cielo? Nadie podría poseerlo y al mismo tiempo está dándonos vida. Es aire, frío, calor, incluso agua que se evapora y siempre vuelve a ser. Es pureza, paz y perfección. Es lo único que la humanidad no puede destruir. Quien lo alcance va a limpiar su mente, despreocuparse y sentirse libre. El cielo nunca se carga, nunca se contamina. Aún con todo lo gris que redime de nosotros, nunca podríamos infectarnos con lo insano de nuestra humanidad.
¿Cuánto tiempo perdiste hoy mirando TV? ¿Cuánto ideando salidas a problemas que vos mismo creaste? ¿Cuánto pensando imposibles? ¡Vamos!, que el cielo está más cerca y no nos detenemos a sentirlo en plenitud. Es simple y no tratamos de entenderlo. Sólo cinco minutos… ¿Qué podría ser más valioso que alcanzar el cielo por trescientos segundos?
Dejá que en forma de viento te erice la piel. Apreciá su inmensidad que jamás termina; esté abrigado de nubes grises o matizado por la luz del sol. Alcanzar el cielo hace a un lado el frío del invierno y el sofocante calor de Enero. Hagamos del mundo un lugar más libre y profundo, un lugar más digno del cielo. No preguntes más y nunca dejes de buscar respuestas en él.
Sentí el cielo; imperceptible a los ojos de la hipocresía e indispensable para una hermosa realidad. Una realidad llena de tristeza, dolor, odio, histeria… Paz. Mentiras, ficciones, verdades circunstanciales y… Pureza. Errores, defectos, males, heridas, crueldad… Perfección. Una realidad llena del cielo.

septiembre 13, 2009

Distinguido y enigmático:

Hoy apareciste entre las primeras horas frías de un sábado de septiembre. ¿Sabés qué?, septiembre en Buenos Aires no es solo flores y días de campo, sino también el resplandor del invierno sobre el matiz de la ausente primavera por venir.
Hoy te vi, distinguido y enigmático entre juegos de insomnio. Primero… intriga. Después afinidad e interés. Y al final… Al final intriga de nuevo, que potencia el interés, que aspira a más afinidad.
Hoy saliste a la luz cuando las horas chocaban fuerte con el viento sur en mi ventana. Hoy… te asomaste antes de mi escape a ver las grandes estrellas blancas y la luna detrás de los pinos. Huí quince minutos sola con mi alma a sentir. Dejé mi cuerpo y mis pesares en el mismo rincón donde me pediste que te obsequie las palabras que descendieran hasta mí, al volar tu nombre al volver a casa.
Tirada en mi cama te escribo, el reloj marca ya las cuatro. Quiero confesarte que no puedo dormir sin escribir la despedida que descansó en suspenso.

Adiós.

agosto 30, 2009

Él la buscaba dando vueltas en la cama y en las noches no podía dormir. Mientras tanto ella escribía poesías con las cosas que tenía que dejar de sentir.
Él no aguantaba respirar pensando en ella porque no se lo podía decir. Y ella soñaba con que la mire a los ojos y le diga que iba a hacerla feliz.

Ellos no saben que el Sol siempre resplandece aunque lo hayan disfrazado de gris.

&

agosto 25, 2009

Intérpretes

Soy intérprete del mundo en mi cabeza. Más dejo fluír, más libre soy. Siento y menos pienso, cuanto más me quedo en silencio. Fuera de órbita y sin más tiempo que el que marcan las agujas de mi Sol. Sin menos espacio que de mis pies al cielo y de mis manos a alcanzar la perfección.
Conflictuados; marchan solos con el eco de su espíritu, todos vestidos de traje hacia una misma dirección. Y nosotros, a contramano del sistema, sociedad, las noches en vela soñando una telenovela que no se animan a vivir. Ellos no se animan a vivir.
Y yo... libre del bien y el mal y aflicciones, libre del amor-odio y posesiones, libre de todo menos de mí. Y nosotros, mil veces perdidos y encontrados, somos vícitmas de un impulso salvaje en la ciudad de un mundo privado

agosto 09, 2009

¡Feliz día del niño!!

Me encantaría decir que lo siento como si fuese ayer. Se distancia, más mi corazón se rehusa a lo que no veo con claridad y así lo siento cada día menos. Mientras tanto, dejo atrás recuerdos que hicieron de mí todo lo que llegué a ser.
Anyway, hay cosas que nunca se olvidan. Quizás sea por eso que existen rasgos que nunca podríamos cambiar. Cuando crecemos, olvidamos; cuando olvidamos, algo cambia. Fijémonos qué estamos olvidando porque puede que no lo recuperemos... Aunque olvidemos ciertas cosas, siempre van a ser nuestra historia. La historia de cada uno es tan propia como la identidad, el color de ojos y el pelo, la voz, la sangre que corre por nuestras venas.
Hoy solo me arrepiento de haber olvidado algunas cosas buenas que pueden contármelas pero ya no puedo sentirlas entre las paredes de mi cuerpo sino como la historia que una vez protagonicé... y que es mía. Tal vez fue necesario, como también olvidé hechos que hoy me hubiesen devastado y, tengo grabadas pequeñeces que me enseñaron a amar y reír. Un abrazo del abuelo, en la Ford, antes de entrar al jardín; salir a robar flores de los vecinos con la abu; los mates de la tía todas las mañanas, en ojotas con medias; la sala de ensayo del tío, que me hizo crecer con la música. El tío abuelo nano, el carting que nos hizo a mi hermano y a mí, los chocolatines, las limonadas; mi puestito de flores en la vereda; y mi mamá...
Mi nombre significa "de la miel" o "la que tiene la dulzura", pero si hay algo dulce en mi vida es mi mamá y todo lo que ella le dio a mi infancia. Siempre tuvo un abrazo para mí y esas palabras dulces que solo pueden salir de ella, que las volcaba en el papel tan sutilmente... yo apenas si podía sostener un lápiz y la imitaba con líneas ondeadas en mis cuadernos.
Sé que son cosas que quedaron atrás pero espero nunca olvidarlas. Voy a guardar siempre un pedacito de mi niñez que, si bien estuvo lejísimos de ser perfecta, jamás le faltó afecto y alegría.
Si te hacen sonreír como a mí, te dedico las cuatro palabras del título.

julio 30, 2009

I'm your gun

Uno, dos y mil pasos atrás; mantené distancia. Andate, no quiero, te quiero, no vuelvas, perdí el control, corré, quedate... Y no juegues con fuego, no juegues conmigo. Voy a contar hasta diez, cargada de histeria adolescente. Tu voz como balas, tu abrazo el gatillo. Puedo acabar con tus miedos y lastimarte también. Puedo estallar tu cabeza y podemos ser el aire: sin pensar y juntos, dondequiera que vayamos, libres y juntos. Cuidame... Y cuidate de mí.
&
&
{You won't say it now, but in your heart it's loud}

julio 22, 2009

Tontos melodramáticos

&
Y si no finjo es que me importa, y si me importa es que te quiero, y si te quiero no te miento... no tiro más de mí al vacío. Hoy las horas pasan más rápido entre risas y melodramas, con vos.

(Eso te pasa por hacerme escribir a las 3 de la mañana. Te extraño!¡!¡!)

julio 14, 2009

Desde mi cama

¿Y qué si fuese más simple? Mirar al cielo como mi única esperanza. Y si ésta gota de sangre valiese apenas unas lágrimas, entonces, con tiempo me alcanzarían. Alto, las nubes grises de Julio son gotas. Gotas de una lluvia que arrasa con el loco recuerdo de una mente enferma, pero más simple y sutil que otras tantas... Memorias. Rendirme; nostalgia; de cuando en cuando una flor y un pañuelo blanco en caída libre.
¿Y qué si no resulta fácil? No así. No a mí, insignificante, amando tanto el arte y tan limitada a llervarlo dentro. Amando tanto... la vida.

julio 12, 2009

Tiempo

Vivís insomnios
Sueños eternos
Sentís la histeria
Hoy el frío quema
Más rápido en tu cabeza
Agujas giran 360
Las horas no dan certezas
Los días que no regresan
No estás en vos
No estás en vos
Aferrate
Que no decida en tu lugar
Una vez más
Cuando algo tengas que olvidar
Soñás insomnios
Vida eterna
Sentís el frío
Hoy la histeria quema

Más rápido en tu cabeza
Agujas giran 360
Las horas no dan certezas
Los días que no regresan
No estás...

Aferrate
Que no decida en tu lugar
Una vez más
Cuando algo tengas que olvidar

Aferrate

junio 30, 2009

21:15

En la ventana de mi cuarto me asomo. Brisa tibia y flores de invierno en una eterna noche sin luna. Es mi barrio... el de siempre pero... no hay calles, ni autos, ni cables que interrumpan lo armónico del cielo, no hay carteles ni postes de luz. Nadie pasa caminando, en bicicleta o en skate. Nadie va y nadie viene excepto él, iluminando a cada paso. Resplandece donde siempre habrá noche. Su luz y tres notas de una guitarra que suena sola enloquecen, invaden mi mente. Entonces... el teléfono y... simplemente despierto.