There ain't no romance

Hace tanto que no lo veo en los bancos de las plazas, ni lo cruzo cuando salgo al cine... En la ciudad voy espectante pero no está en las paradas de colectivo o los andenes. Por la noche dejó de frecuentar en los bares y pubs entre tragos y besos. Donde quiera que vaya la corteza de los árboles está intacta; ya no está tallada su inmensidad en dos nombres y un corazón. No manda cartas aunque ya escritas, y su buzón está lleno pero parece haber perdido la llave. Estuve leyendo libros nuevos pero no dicen mucho que importe.
Sólo algunos declaran saber de él, pero no; no lo veo en sus ojos y no es firme el tono de voz. Si realmente está con algunas personas, espero que sepan ser felices.
Tal vez no sé bien a quién me refiero; creo no conocerlo y, si lo ví de cerca, tampoco es mi certeza. Compartimos poco en sueños difusos que no logro descifrar.
Debe esconderse en una parte de nuestras vidas para alguna vez salir y habitar en mente, cuerpo y alma. Difícilmente esté para siempre, difícilmente lo entendamos y lo valoremos lo suficiente.

¿Amor? Desde hace tiempo sólo lo escucho y siento en canciones...